Penélope
Eres la sabia y hermosa
Penélope, hija de Icario de Esparta, prima de Helena de Troya. Hace 20 años que no tienes noticias de tu marido Odiseo. Se marchó a la guerra de Troya, pero esta ciudad cayó en manos griegas hace 10 años. En los últimos cuatro años, atraídos por tu riqueza y belleza, más de 100 Pretendientes (108 en realidad) han estado importunándote para que olvides a Odiseo y te cases con uno de ellos. Mientras esperan tu decisión, ellos derrochan tu hacienda con fiestas cada noche a tu costa. Tu problema es que no sabes cómo deshacerte de ellos sin casarse (tu corazón no acepta que Odiseo esté muerto). Tu hijo Telémaco, que era sólo un niño cuando su padre se fue a Troya, es más que un muchacho - pero ¿ya es un hombre?
Esta tarde, has bajado a tu cuarto, donde pasas la mayor parte de su tiempo llorando por tu esposo Odiseo. Tu hijo te sorprende porque...
El Complot de los Pretendientes para matar a tu hijo
Estás afligida porque Telémaco no te ha dicho adiós y no sabes qué ha podido pasarle.
Al rato escuchas que los Pretendientes traman un complot para asesinar a tu hijo cuando regrese. ¿Quién te informa de estos malvados planes?
¡Telémaco está a salvo!
Un día te llegan noticias de la vuelta de tu hijo. Ha burlado a los Pretendientes y ha desembarcado en otra parte de la isla.
¿Quién te lo dice?
¡Noticias de tu marido!
Eumeo llega, y por él sabes que tu marido no sigue raptado por una hermosa ninfa (llamada Calipso o algo así) en una isla en mitad de ninguna parte. Hombre, no es ésta la noticias que tú esperabas de tu marido, aunque por lo menos sabes que está vivo (y coleando). Pero de una fuente sorprendente te llegan mejores noticias de Odiseo.
¿Quién te informa?
Un mendigo en palacio
Telémaco lo sabe todo, pero ha prometido a su padre no chivarse. Cuando el mendigo llega al palacio, los Pretendientes se burlan de él y lo maltratan. Cuando tienes noticias de este mendigo, ¿cuál es tu primer sentimiento?
¡Un signo de los dioses!
Le estás comentando a Telémaco y a Eumeo, el porquero fiel, cuánto deseas el regreso de Odiseo, cuando los dioses te mandan un signo que te da esperanza.
¿Qué pasa?
Hablas con el mendigo
Tal vez te conmueve el extraño modo en el que te habla: " Hija honrada de Icario, esposa del hijo de Laertes ". Tiene su encanto después de la grosería de los Pretendientes. Lo mismo es un noble atravesado tiempos difíciles...
De todos modos, le cuentas tus problemas, y él te cuenta su historia.
El mendigo no ha visto a Odiseo desde hace 20 años, pero tiene noticias frescas: Odiseo está cerca. (¿?)
Le ofreces cama, baño, y desayuno (sin diamantes) con Telémaco. Le dices a Euricleia, la vieja y leal nodriza de su marido, que le lave los pies. Por un momento piensas que ella te está haciendo algún tipo de señal, pero estás tan encantada con el forastero que no te percatas de ello.
¿Acerca de qué te habla?
El arco de tu marido
Al día siguiente bajas y escuchas desde el pasillo: Los Pretendientes están insultando al mendigo de nuevo y maltratan a tu hijo. Han encontrado su alimento salpicado de sangre y están alterados. Vas a la despensa y traes el gran arco de Odiseo. Cuando lo coges, lloras recordando cómo lo consiguió y lo hombre que era. Pero aprietas los dientes, y dices a los Pretendientes que te casarás con el que pueda manejar el arco, y lanzar una flecha a través de 12 cabezas de hacha.
¿Quién lo intenta primero?
¡Te mandan a tu cuarto!
Por desgracia, en este momento Telémaco te ordena que te vayas a tu habitación. ¡Este Telémaco es mucho Telémaco!
Te gustaría haberte quedado para ver que pasó, pero tu hijo es ahora el dueño de la casa, y sensatamente te marchas a la cama. Lloras por Odiseo un ratito, y luegos caes rendida.
¿Qué te despierta?
¿Quién mató a los Pretendientes?
El mendigo se sienta cerca del fuego y te sientas frente a él. No eres capaz de decir nada. Puede ser Odiseo, (aunque no se parece en nada al Odiseo que recuerdas, ¿verdad?
Él se da un baño y vuelve transformado - ¡ahora parece un dios!. De todas formas dudas en abrazarlo, prefieres esperar a que pueda demostrar quién es.
¿Cómo averiguas quién es realmente?
¡Es Odiseo!
El abrazo es eterno; en realidad Atenea no deja que la Aurora de rosados dedos haga su aparición, para que aprovechéis el reencuentro. Mientras tanto, Eurínome prepara la cama y Odiseo te lleva al dormitorio.
Con gran felicidad os reencontráis en vuestra propia cama.
¡Valió la pena esperar 20 años!
¿Qué quieres hacer ahora?